
Melodias oigo desde lejos.
Cálidas vibraciones llevo en mi cuerpo...gratas caricias...bellas canciones. Los recuerdos me han hecho arrivar a tal abandonada habitación llena de nostalgias... En el aire aún se encuentra cada pieza adornada por el roce de tus dedos, cada beso fundido en un vaivén de compaces sutilemente bailados.
Y allí estas, sentado frente al piano.
Recordando la silueta de tu cuerpo creo sentirte y mas aún oler tu fresco aroma de músico enloquecido. Mis pasos calmos alcanzan tus notas, aquellas que aun impregnan estas murallas asi como la luna en ese cielo tan oculto. Consigo suspirar en tu oído agudo, pero una vez más la brisa del pasado se lleva esta espesa niebla hacia el recuerdo de tu más sincero sentimiento escrito en pétalos fragiles sobre las teclas de este viejo piano.