Ni el apuro, ni la ansiedad yacen hoy en mi cuerpo,
pensamientos de tranquilidad viajan para el encuentro
del bolígrafo y el papel.
Una paz me acompaña en este atardecer,
una brisa despeja mi rostro...le sonrío.
Los débiles rayos del sol llegan a mi ventana
para iluminar lo que me queda de camino
...lontananza, bello paisaje.
En silencio y en mi paz continúo
con la vista en el ocaso.
21/10/06